Historia
Historia
Nacimiento
Hace doce años, el 26 de junio de 2011, nació nuestro hijo Matías, quien trajo consigo un regalo inesperado: el síndrome de Down. Este acontecimiento marcó un hito importante en nuestras vidas, ya que nos encontramos en un camino lleno de desafíos y aprendizajes. Desde el principio, nos dimos cuenta de que necesitábamos comprender y amar el síndrome de Down para poder brindarle a Matías todo el apoyo que requena.
26 de junio de 2011Inicios
Los primeros meses fueron particularmente difíciles. Matías enfrentó numerosos problemas de salud, incluyendo una complicada peritonitis que lo llevó a someterse a más de ocho cirugías continuas y a pasar varios meses en la UCI neonatal. Siendo jóvenes e inexpertos, nos sumergimos en esta experiencia con valentía, dispuestos a acompañar a nuestro hijo en cada paso del camino.
Tiempo después
Con el paso del tiempo, nos dimos cuenta de que Matías tenía un ritmo de crecimiento y adaptación distinto al de otros niños. A medida que buscábamos apoyo profesional, nos dimos cuenta de que los recursos y conocimientos especializados eran escasos y requerían recursos económicos significativos. Los primeros años de vida de un niño con síndrome de Down demandan una atención y un acompañamiento constantes.
Apoyo familiar
Afortunadamente, contamos con el apoyo incondicional de nuestra familia y la dedicación necesaria para respaldar a Matías en su desarrollo. Sin embargo, nos dimos cuenta de que este desafío no era compartido por todos. Encontrar apoyo adecuado y asequible se convirtió en una lucha constante, y nos dimos cuenta de que no todo el mundo está dispuesto a asumir este reto, principalmente debido a limitaciones económicas.
Síndrome de Down
En nuestro camino, tuvimos la oportunidad de acercarnos a la Corporación Síndrome de Down en Bogotá, donde Matías comenzó a recibir apoyo cognitivo desde muy temprana edad. A pesar de los desafíos que implicaba el transporte hacia el norte de la ciudad, donde se ubican sus sedes, estuvimos vinculados a esta institución durante varios años.
Instituciones educativas
Luego llegó el momento de escolarizar a Matías. A pesar de los obstáculos y el rechazo de múltiples instituciones, siempre encontramos la manera de que fuera aceptado en algún colegio. Sin embargo, nos dimos cuenta de que había una falta de experiencia y preparación en el manejo de personas con condiciones especiales en muchas instituciones educativas.
Liceo Diana Paola
En nuestro camino, nos encontramos con un colegio llamado Liceo Diana Paola, uno de los pocos lugares que ofrecían una educación verdaderamente inclusiva. A pesar de ello, no pudimos mantener a Matías en esta institución debido a la distancia que debíamos recorrer diariamente. Como resultado, tuvimos que buscar otras instituciones educativas en la zona sur de Bogotá.
Proceso
En este proceso, identificamos la escasez de instituciones de calidad y profesionales especializados en la zona sur de Bogotá, donde muchas familias vulnerables no tienen acceso a los servicios y el apoyo necesarios. Como resultado, hemos decidido crear la Fundación Matías Romero, con la misión de proporcionar educación de calidad y servicios profesionales de primer nivel para todas las personas con síndrome de Down en estas áreas desatendidas.
Nuestra información
DATOS DE CONTACTO
Fundación Matías Romero-redes sociales